Friday, January 27, 2006

LA ENDODONCIA


Es aquella rama de la odontología que se ocupa de la forma, función y enfermedades de la pulpa dental así como de los tejidos ubicados alrededor de las raíces de los dientes. Entre las afecciones más comunes se encuentran las caries profundas, traumatismos dentales y restauraciones mal tratadas que pueden provocar daño irreversible al diente y causar severos dolores dentales.

¿Qué es un tratamiento de conducto?

Una pieza dental está formada por la corona y la raíz. La corona, tiene una capa exterior muy dura, llamada esmalte; por debajo encontramos la dentina, y por último un tejido muy blando llamado órgano pulpar que se conoce como "Nervio"

El esmalte dental funciona como un escudo, cuando este fracasa debido al proceso de caries, la dentina que es un tejido vivo, queda expuesta al medio bucal y suele producir dolor cuando se ingieren alimentos o bebidas dulces y/o frías. Si el proceso continúa sin la intervención del dentista, el dolor suele ser espontáneo sin causa aparente y suele agravarse; doliendo con los alimentos calientes y mejorando solo cuando se realiza buches con agua helada. En este momento los microorganismos que producen la caries dental han invadido totalmente la dentina y han llegado al "nervio" o mejor dicho al órgano pulpar. El procedimiento que realiza su dentista para eliminar el dolor y la infección de esa cámara pulpar es el tratamiento de conducto y/o la biopulpectomía total.

En ambos el procedimiento consiste en perforar el diente e introducir unas limas junto con lavados de un desinfectante (hipoclorito de sodio y magnesio), para eliminar el contenido de la cámara pulpar y limpiar (desinfectar) sus paredes por frotación con dichas limas. El procedimiento es indoloro gracias al uso de anestésico. Una vez limpia esta cámara se obtura para que no sea nuevamente infectada y se reemplaza el esmalte dental por un material resistente a la abrasión.

Progresos en el tratamiento endodóntico

Hoy en día se ha logrado valorar más la endodoncia, y sobre todo el denominado tratamiento del sistema de conductos radiculares, el cual ha experimentado cambios fundamentales en los últimos decenios. Mientras que en el pasado la indicación para un tratamiento de conductos radiculares era muy restringida y se planteaba predominantemente solo para dientes uniradiculares, en la actualidad es posible mantener la mayor parte de los dientes que necesiten tratamiento con el correspondiente despliegue a largo plazo.

La razón fundamental del tratamiento endodóntico se basa en principios biológicos simples. Como consecuencia de la caries, de los procedimientos restauradores o de un trauma, una pulpa sana puede degenerar a una necrosis pulpar. Los productos de esta degeneración escapan del sistema de conductos radiculares por los puntos de salida de este, y penetran en la anatomía del sistema periodontal, creando fistulas, con la consecuente generación de lesiones de origen endodóntico. Por lo tanto, cuando el sistema de conductos radiculares se limpia, se conforma y se sella herméticamente, se produce la reparación. De estos principios dependerá la tasa de éxito del tratamiento.


Todos los profesionales de la odontología, coinciden en el pensamiento que el sistema de conductos radiculares debe ser limpiado y conformado; pero existe hoy en día la controversia respecto a cual podrá ser el mejor método para lograr este propósito. Las posibilidades de que un tratamiento del sistema de conductos radiculares tenga éxito a largo plazo se cifran actualmente según la situación patogénica de partida entre el 70% y hasta superiores al 90%.

Tradicionalmente el tratamiento de lesiones pulpares se realizaba de forma manual con instrumentos de acero inoxidable, los cuales son más rígidos y pueden conllevar a fracturas del instrumental dentro del conducto radicular y requiere más tiempo de trabajo por parte del operador. Se ha investigado métodos más rápidos, seguros y eficientes para la preparación y limpieza de los conductos radiculares, encontrándose los instrumentos rotatorios de niquel-titanio que proporcionan control de forma precisa y constante, además de ser silenciosos, permiten trabajar sobre conductos radiculares estrechos (atresicos) y curvos. Los motores eléctricos son instrumentos que permiten aumentar la velocidad y eficiencia del tratamiento de Endodoncia. Hoy día es un procedimiento impartido en todo el mundo con excelentes resultados.